DOS HOMBRES ESPERAN
-¿Espera a alguien, señor?- pregunta como para iniciar una relación.
-No, vine a la plaza para ver a qué hora sale la luna, le responde.
-No tengo la menor idea. Sin embargo, tengo entendido que sale de noche.
-Esa respuesta no me satisface, debe haber una hora. Es una obligación que tiene que cumplir, un horario ya estipulado por alguien.
- ¿Por quién?, pregunta el primer hombre.
-Lo ignoro.
-Usted ignora al responsable de los horarios y yo ignoro cómo me llamo, cuál es mi identidad y eso es más importante.
-Para usted lo será. Para mí lo es la hora de la salida de la luna.
-Lo suyo es más fácil, sólo es cuestión de esperar.
-Usted lo cree fácil y yo pienso que ambos deberíamos esperar. Usted, sus documentos para ser alguien y yo la luna para acompañar mi soledad.
-Extravié mis documentos y nadie sabe quién soy, cuál es mi proyecto de vida, mi historia.
- Su historia está en un papel, en alguna carpeta con su nombre y apellido, de sus padres y abuelos.
-Sí, lo sé, pero ¿quien tiene eso en su poder?
-Trate de buscar en Facebook o en Twiter. Ellos tienen todos sus datos. Fotografías de frente y perfil. Ideologías del pasado y aún del presente.
-¿Puede ser que haya cambiado mi ideología?
- Sí señor. Todos las cambiamos según la edad o según las flechas envenenadas de los medios de información o del mismo poder.
- Tampoco sé mi edad.
-Le repito que todo está en una carpeta. Yo lo ayudaría pero en este momento espero a la luna.
-¿Es tan importante para usted?
-Ya le dije que sin ella ninguno acompaña mi soledad.
-Probó con una mujer.
-Sí, pero solamente en luna nueva.
-Perdone que lo deje, seguiré buscando mis documentos.
-Le sugiero ir hacia el norte. Allí lo saben todo.
ALBERTO FERNANDEZ
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Muy bueno, Alberto!!
ResponderEliminarLa espera, me hiciste reflexionar Alberto, porque estructurar la espera como un diálogo es muy cierto, porque la espera no dejar de ser una conversación en la que abundan los silencios y las respuestas que no terminan de comprenderse.
ResponderEliminarBuen fin de año Alberto. Daniel
Es grato llegar hasta aquí, dejarte un saludo y desearte un buen año, con salud y momentos felices.
ResponderEliminargracias a todos los lectores. Feliz 2012. Alberto Fernandez
ResponderEliminarMuy bueno tu cuento, Alberto, Me gustó mucho
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